Cito textualmente:
"Entendemos
esta propuesta como una vía de recuperación de la práctica del
espacio público. Como colectivo, pretendemos hacer evidente nuestra
necesidad de familiarizarse con un entorno nuevo, cambiante , efímero
e inestable y con sus practicantes. Nuestros antecedentes son el
graffiti en sus orígenes, entendido como una vía de expresión
alternativa, y su carácter tipográfico como marca urbana para la
comunicación entre individuos pertenecientes a un fenómenos social
o cultural. La preocupación por la privatización del espacio
público y las restricciones de los usos del mismo, impuestas por las
entidades de poder, y que a día de hoy favorecen y fomentan la
privatización y la especulación de los espacios comunes, nos han
llevado a desarrollar una propuesta que se define básicamente con
tres términos. Cotidiano, ilegal y público (público entendido como
una dualidad, por un lado receptor de información y por otro, como
una cuestión de libre acceso). Nuestra estrategia es la de tratar de
generar una dinámica basada en la búsqueda de lugares clave para
lograr el equilibrio entre impacto visual y supervivencia de las
manifestaciones plásticas y para ello tratamos de hacer de la
ilegalidad un táctica cotidiana que provoque un grieta en el
concepto de percepción instaurado por la cultura occidental, (lo que
el poder no pueden cobrar tratará de aislarlo). El resultado son una
serie de actividades en las cuales resulta tan importante el proceso
como el resultado, ya que entendemos que el verdadero vínculo se
genera en “el hacer” y no en “el mirar”. No nos interesa la
legitimidad porque manifestamos una problemática, y no resulta una
solución que ninguna institución afirme, sin más, la existencia de
un problema. El objetivo no es entrar en el sistema, ya somos parte
de él, el objetivos es poder hacer de forma libre y gratuita."